La creciente demanda global de alimentos y la importancia de Latinoamérica como productor de commodities han generado una mayor necesidad de aseguramiento en la región. En respuesta a esto, se ha incrementado la importancia de utilizar tecnologías para abordar estas necesidades.
El mundo demanda cada vez un mayor volumen de alimentos y América Latina es productor de materias primas, por ende, tiene evidentes necesidades de asegurar tierras agrícolas. Con ello, crece la necesidad de utilizar tecnologías para mejorar y asegurar la producción.
La región de Latinoamérica es constantemente afectada por fenómenos climáticos que impactan negativamente en la producción agropecuaria, y en los últimos años se han presenciado diversas situaciones que han ocasionado pérdidas significativas en esta área.
Estos eventos han generado una demanda permanente de seguros. “Hay situaciones que provocaron pérdidas importantes en la producción agrícola de la región en diferentes momentos, y eso hace que la demanda de seguros se mantenga constante”, afirma Gustavo Mina, Gerente de Seguros Agropecuarios del Grupo Sancor Seguros.
Las fluctuaciones del clima no solo afectan los resultados agrícolas, sino también pueden influir en el volumen de ventas de seguros y el nivel de operaciones. Si las condiciones climáticas no permiten la siembra debido a la falta de agua u otras circunstancias, o si los cultivos no se desarrollan adecuadamente, el número de hectáreas aseguradas disminuye.
Considerando lo anteriormente mencionado, el uso de tecnologías se vuelve cada vez más imprescindible para el desarrollo de nuevos productos y la gestión del negocio en el sector asegurador agropecuario. Es de vital importancia continuar buscando y creando herramientas tecnológicas que mejoren las propuestas de seguros, teniendo en cuenta tanto las necesidades del productor agropecuario asegurado, como también desarrollar medios que faciliten las tareas de los productores asesores de seguros.
Acerca del sector asegurador agrícola de la región, Mina comenta que “En Argentina, el mercado debe rondar el 97/98% del volumen facturado con granizo y adicionales. En Uruguay, el mercado de seguros agropecuarios es similar. Mientras que Paraguay y Brasil se caracterizan desde hace muchos años por una mayor demanda de seguros multirriesgo agropecuario y pocas cosechas”, diferencia el ejecutivo, quien explica que Brasil es el único país, con los que trabaja, que tiene un programa estatal de subsidio de prima para seguros agropecuarios.
Caso de Chile
En el territorio nacional no muchos cuentan con seguros agrícolas, en general se suele hablar de seguros de vida, seguros de accidentes, seguros de desgravamen. Sin embargo, los seguros agrícolas son más bien desconocidos.
En el caso de Chile, existe un seguro subvencionado por el Estado, que es un seguro de riesgo múltiple que brinda cobertura contra fenómenos climáticos. Este seguro permite a los agricultores recuperar el capital invertido en el cultivo asegurado en caso de que sufra daños por alguno de los fenómenos climáticos cubiertos por la póliza. Esto contribuye a una mayor estabilidad económica y mejora la calidad del agricultor como sujeto de crédito.
La zona que pueden acceder a este seguro comprende desde la región de Coquimbo a Los Lagos, incluidos los valles de: Azapa, Lluta y Chaca (región de Arica y Parinacota); Valles de Vallenar y Copiapó (región de Atacama) y algunos sectores de las comunas de Camiña, Huara, Colchane, Pica, y Pozo Almonte en la Región de Tarapacá; y valles de Vallenar y Copiapó en la Región de Atacama.
Sobre este beneficio comenta Ibar Siva, director ejecutivo (r) de Agroseguros, Ministerio de Agricultura de Chile: “El Programa de Seguro Agrícola con subsidio estatal al copago de las primas (costo del seguro) opera desde 2000. Hoy son asegurables los rubros agrícolas relacionados a daños climáticos para frutales y cultivos, seguro pecuario relacionado a muerte animal para ganado bovino y ovino y apícola y el seguro forestal contra incendios para plantaciones de pino y eucaliptus”.
El director ejecutivo, además hace un llamado ante los impactos del cambio climático, pues considera que “todo agricultor debiese considerar el contratar un seguro agrícola, ya que le permite gestionar los riesgos climáticos y de la naturaleza que afectan al sector silvoagropecuario”.
Por otro lado, cabe destacar que, debido a la implementación de seguros paramétricos, como se establece en la Ley Fintech, se espera que haya un impacto positivo en términos de eficiencia y accesibilidad para los usuarios. Estos seguros tienen el potencial de agilizar la liquidación de reclamaciones al eliminar la evaluación individual de pérdidas, lo que resulta en un proceso más rápido y eficiente. Además, ofrecen una mayor accesibilidad al proporcionar cobertura para eventos que tradicionalmente no están asegurados, como desastres naturales.
Al basarse en parámetros predefinidos y objetivos, los seguros paramétricos otorgan una alternativa atractiva para los agricultores: pagan independiente del daño que haya provocado el evento para el que se contrató el seguro, necesitando sólo que se compruebe el cumplimiento de un índice preestablecido en la respectiva póliza. Sin embargo, para que estos beneficios se materialicen, es fundamental una implementación adecuada y la disponibilidad de datos confiables para determinar los parámetros de cobertura y las indemnizaciones.