Los criterios ESG (Environmental, Social and Governance) han emergido como un conjunto vital de estándares para evaluar el desempeño empresarial más allá de los indicadores financieros. Diseñados en 2005 por la ONU, estos criterios buscan medir el impacto de una empresa en el medio ambiente, su compromiso con la responsabilidad social, la ética empresarial y la transparencia en la gestión. La consideración de estos factores se ha vuelto crucial para los inversionistas que buscan no solo rendimientos económicos, sino también impactos positivos y una gestión sostenible a largo plazo.
Las principales compañías de seguros están adoptando con fervor la agenda ESG, no solo como una estrategia de crecimiento, sino también como una herramienta para impulsar cambios positivos en la sociedad. Brasil es uno de los países que ha avanzado en este aspecto y ha establecido, a través de la circular N° 666 de la Superintendencia de Seguros Privados (Susep), publicada en 2022, requisitos de sostenibilidad que deben cumplir las compañías de seguros, entidades de pensiones complementarias, empresas de capitalización y reaseguradoras locales, subrayando la importancia de estos criterios en el funcionamiento de las organizaciones.
En Chile, la adopción de iniciativas ESG ha avanzado gracias a la emisión de la Norma de Carácter General N°461, publicada por la Comisión para el Mercado Financiero el 12 de noviembre de 2021. Esta normativa exige que las entidades supervisadas por la CMF incluyan en sus memorias anuales información detallada sobre sus políticas, prácticas y metas en materia de sostenibilidad y gobierno corporativo. El objetivo es alinear a las empresas con los estándares internacionales y satisfacer las crecientes demandas de los inversionistas, quienes buscan evaluar y seleccionar alternativas de inversión que protejan mejor sus intereses a largo plazo.
En los últimos años, hemos sido testigos de un cambio en la percepción de inversores, clientes y empleadores hacia los criterios ESG. Los inversores priorizan cada vez más a las organizaciones que ofrecen beneficios y propósito, y las aseguradoras que pueden demostrar ambos atributos tienen una ventaja competitiva significativa. Los clientes son más conscientes de la importancia de preferir organizaciones que estén alineadas con sus valores, y los empleadores buscan talento que se alinee con su visión y misión.
Las aseguradoras que integran ESG en sus estrategias atraen y retienen talento de primer nivel, mejoran su compromiso con los clientes y se alinean con las expectativas de los inversores y agencias de calificación. Cada vez más, los inversionistas consideran los criterios ESG, buscando no solo un retorno financiero, sino también generar impactos positivos en el mundo y una gestión sostenible a largo plazo. Los cambios en la regulación y las nuevas tecnologías generan riesgos y oportunidades que las aseguradoras deben gestionar de manera proactiva para mantener su competitividad y reputación.
El potencial de los criterios ESG para establecer objetivos ambiciosos, innovar y explorar nuevos mercados es significativo. Según el informe de KPMG “ESG en la industria de seguros: Estrategia y Transformación”, el 44% de los CEOs de compañías de seguros afirmaron que los programas ESG mejoraron su desempeño financiero. Las aseguradoras están desarrollando políticas para proteger biomas naturales, cubrir riesgos asociados con eventos naturales y apoyar nuevas tecnologías, como proyectos de hidrógeno y parques eólicos marinos. A medida que la industria madura en los aspectos ESG, los datos están más disponibles, las habilidades evolucionan y las ambiciones se vuelven más claras. La adopción de nuevas estrategias fortalece a las aseguradoras en la creación de ingresos y la diversificación de valor.
Por otro lado, la industria también está utilizando criterios ESG para mejorar sus modelos comerciales y operativos, reducir su huella de carbono, administrar mejor su fuerza laboral y construir estructuras de gobernanza sólidas. Además, están aprovechando los datos ESG para mejorar los algoritmos de fijación de precios y las calificaciones de riesgo. Estas organizaciones también ayudan a sus clientes a gestionar sus propios criterios ESG, innovando su cartera de productos y realineando procesos para impulsar los resultados.
Las principales aseguradoras están adoptando un enfoque consolidado de ESG, integrándolo en todas las áreas de la organización. Según KPMG, para crear una estrategia ESG clara e integral, es crucial empezar por identificar los factores relevantes, establecer objetivos claros y evaluar la madurez ESG de la empresa, revisando posibles brechas. Una vez realizado este diagnóstico, es fundamental identificar y priorizar las iniciativas más prometedoras, culminando con la creación de una hoja de ruta que incluya acciones de alto nivel y KPIs medibles para asegurar el seguimiento y la evaluación continua del progreso.
Para acelerar el proceso de ESG, es crucial comprender la interacción de las partes interesadas, pensar integralmente sobre las oportunidades y adelantarse a la regulación. Las aseguradoras deben articular su ambición ESG, identificar áreas prioritarias y disponer de datos y herramientas analíticas adecuadas. La estructura y la gobernanza también son fundamentales para una implementación exitosa.
La integración de los criterios ESG en la industria de seguros no solo responde a un compromiso con la sostenibilidad, sino que también abre nuevas oportunidades de crecimiento y mejora el desempeño financiero. Las aseguradoras que adopten estas estrategias estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos del futuro y contribuir positivamente a la sociedad. La colaboración con el sector insurtech será clave para innovar y llevar adelante esta agenda de manera efectiva.
Fuentes:
https://kpmg.com/cl/es/
https://assets.kpmg.com/
https://impactotic.co/