La inteligencia artificial (IA) está transformando profundamente el panorama asegurador, y uno de los avances más disruptivos es la capacidad de “ver” que ha desarrollado. Gracias a innovaciones en machine learning y visión artificial, la IA ahora no solo reconoce objetos, sino que también puede ser capaz de interpretar y comprender el contexto visual con un nivel de precisión similar al humano. Este avance está revolucionando el sector insurtech, optimizando procesos críticos como la gestión de siniestros, la suscripción de pólizas y la detección de fraudes.
Uno de los ejemplos más claros de esta tecnología es la solución desarrollada por la startup Bdeo, que ha logrado integrar la inteligencia visual en la gestión de siniestros. En lugar de depender de largos procesos burocráticos, ahora basta con que un asegurado envíe una foto o video del siniestro desde su teléfono celular. La IA analiza estas imágenes en cuestión de segundos, interpretando los daños y proponiendo un coste de reparación. Este tipo de solución no sólo acelera el proceso, reduciéndolo de días a minutos, sino que también minimiza el fraude, lo que beneficia tanto a las aseguradoras como a los clientes.
Siete de las diez principales aseguradoras de automóviles en España ya utilizan esta tecnología, lo que demuestra el impacto tangible de la IA en el sector. La inteligencia visual no solo permite una mayor precisión en la evaluación de daños, sino que también ofrece a los usuarios una experiencia más rápida y satisfactoria, acorde con las expectativas de una sociedad cada vez más digitalizada.
El proceso impulsado por la inteligencia visual es sencillo, pero poderoso. Tras un siniestro, el asegurado sólo necesita enviar una imagen o video del incidente. La IA procesa esta información visual y, gracias a complejos algoritmos de aprendizaje automático, es capaz de identificar los daños y generar una propuesta de reparación en minutos. Esto reduce la carga de trabajo humano, agiliza la toma de decisiones y mejora la eficiencia operativa de las aseguradoras.
La tecnología detrás de esta innovación es el resultado de años de investigación en aprendizaje automático y visión artificial, como la desarrollada por la reconocida investigadora Cordelia Schmid, cuya trayectoria ha sido fundamental para avanzar en las capacidades visuales de la inteligencia artificial. Schmid, directora de investigación en el instituto francés Inria y colaboradora en Google Research, ha centrado su trabajo en el desarrollo de algoritmos avanzados capaces de procesar grandes volúmenes de datos visuales, de audio y texto de manera simultánea y en tiempo real. Estos algoritmos no solo permiten a las máquinas identificar objetos dentro de una imagen o video, sino que también son capaces de interpretar el contexto de una escena, diferenciar las acciones humanas que ocurren dentro de un video e incluso predecir posibles eventos futuros con base en los patrones observados.
En el contexto del sector asegurador, esta tecnología ofrece aplicaciones extraordinarias. En la gestión de siniestros, por ejemplo, la capacidad de la IA para predecir eventos futuros podría ser utilizada para anticipar posibles consecuencias de un accidente automovilístico o un daño estructural, lo que permitiría a las aseguradoras evaluar con mayor precisión el riesgo y optimizar los tiempos de respuesta. Esta capacidad predictiva también podría aplicarse en la prevención de fraudes o en la documentación de siniestros. Al analizar los datos visuales de manera autónoma y precisa, la IA puede detectar inconsistencias o patrones que indican posibles fraudes, lo que ayuda a las aseguradoras a tomar decisiones más informadas y justas.
Gracias a la capacidad de las máquinas para ver y comprender escenas complejas, las aseguradoras podrían automatizar y agilizar procesos clave, como la suscripción de pólizas mediante el análisis instantáneo de imágenes y datos visuales enviados por los usuarios. Además, la visión artificial permitiría una evolución significativa en la evaluación de daños en tiempo real, donde la IA podría comparar el estado actual de un vehículo o una propiedad con imágenes previas del mismo, detectando incluso los más mínimos cambios. Esto agilizaría los trámites de inspección, ahorrando tiempo tanto a los clientes como a las aseguradoras, y reduciendo los costos operativos. Estos desarrollos suponen una verdadera revolución en la experiencia del cliente, que demanda soluciones inmediatas y precisas, en un sector que tradicionalmente ha sido percibido como lento y burocrático.
La rapidez con la que la IA procesa la información visual contribuye a mejorar la experiencia del cliente, un factor cada vez más importante en la era digital. Los usuarios demandan soluciones rápidas y efectivas, y la capacidad de gestionar siniestros en minutos con solo una foto satisface estas expectativas, al tiempo que refuerza la confianza en las aseguradoras.
El aprendizaje automático y la visión artificial, no solo representan un avance científico, sino que ofrecen soluciones prácticas y altamente aplicables para el futuro de la insurtech, prometiendo transformar radicalmente la forma en que se gestionan y evalúan los riesgos en el sector asegurador.
La incorporación de la inteligencia visual en el ámbito asegurador es solo el principio de una transformación más amplia, pues seguirá evolucionando e integrando nuevas capacidades que permitirán a las aseguradoras ofrecer una experiencia aún más personalizada y eficiente.
Este avance no solo optimiza la operatividad de las aseguradoras, sino que también reduce costos, mejora la precisión de los diagnósticos y aumenta la satisfacción del cliente. La inteligencia visual está revolucionando el sector asegurador, posicionándose como una herramienta indispensable en el desarrollo de soluciones insurtech. A medida que continúe evolucionando, la capacidad de “ver” y comprender datos visuales marcará un antes y un después en la forma en que se gestionan los seguros en todo el mundo.
Fuentes:
https://www.elespanol.com/
https://www.elrancaguino.cl/