La transformación digital está revolucionando industrias en todo el mundo, y el sector asegurador no es una excepción. En este panorama, las insurtechs están impulsando una evolución hacia productos y servicios más ágiles, personalizados y accesibles. Sin embargo, este avance plantea un desafío crucial: garantizar la protección de los datos y las operaciones en un entorno digital cada vez más complejo.
En 2023, Chile registró 6.000 millones de intentos de ciberataques, según datos de FortiGuard Labs. Aunque esta cifra es menor que los 14.000 millones del año anterior, no indica una mejora, sino un cambio hacia ataques más focalizados y sofisticados, que representan un riesgo significativo para sectores como el asegurador. Para las insurtechs, la ciberseguridad no es únicamente una herramienta de protección, sino un elemento estratégico que puede diferenciar a las empresas. Según la Asociación Internacional de Supervisores de Seguros (IAIS), los ataques cibernéticos son una de las principales amenazas del sector, ya que ponen en peligro la confianza de los clientes y la estabilidad operativa de las organizaciones.
El comienzo de 2025 trajo consigo un cambio importante con la entrada en vigor de la Ley 21.663 Marco de Ciberseguridad en Chile. Esta normativa establece un marco integral para proteger sistemas críticos y fomentar un entorno digital más resiliente. Entre sus disposiciones, la ley exige altos estándares de seguridad, promoviendo la implementación de planes preventivos, auditorías y simulacros. Estas medidas son fundamentales en un sector que maneja datos sensibles y que debe garantizar la continuidad operativa frente a posibles ataques. Además, la normativa refuerza la confianza de los usuarios al establecer requisitos mínimos de seguridad para las empresas.
Dentro del ecosistema insurtech, los ciberseguros destacan como un área con gran potencial de crecimiento. En Chile, la creación de la Agencia Nacional de Ciberseguridad (ANCI) podría acelerar la adopción de este tipo de seguros, especialmente entre pequeñas y medianas empresas. Estas pymes, que representan más del 98% del tejido empresarial del país, son un objetivo frecuente de los ciberdelincuentes debido a sus limitados recursos para protegerse. Los ciberseguros ofrecen una solución práctica para mitigar los impactos financieros de estos incidentes, proporcionando un respaldo esencial ante riesgos crecientes.
El futuro éxito de las insurtechs dependerá de su habilidad para integrar la ciberseguridad como parte esencial de su propuesta de valor. Entre las estrategias clave se incluyen la automatización en la detección de amenazas mediante inteligencia artificial, la formación digital para los clientes, y la colaboración con organismos regulatorios, empresas tecnológicas y universidades. Estas acciones no solo fortalecerán la confianza de los usuarios, sino que también permitirán a las empresas afrontar con mayor resiliencia un panorama digital en constante evolución.
La convergencia entre innovación tecnológica y ciberseguridad, respaldada por un marco regulatorio robusto y soluciones como los ciberseguros, abre las puertas a un ecosistema asegurador más confiable. En 2025, el reto principal será transformar los riesgos digitales en oportunidades para construir una nueva era de confianza en la industria de seguros.
Desde InsurteChile, se subraya la relevancia de este momento histórico, el avance de las insurtechs en Chile nos coloca en un punto de inflexión. Estamos frente a una oportunidad única de consolidar un mercado asegurador que no solo sea innovador, sino también resiliente y confiable. La ciberseguridad no es únicamente una inversión tecnológica; es una promesa de tranquilidad en un mundo digitalizado.
Fuentes:
https://www.trendtic.cl/
https://forbes.cl/
https://www.diarioestrategia.cl/