Latinoamérica se está consolidando como un protagonista destacado en el escenario global de seguros, mostrando un crecimiento acelerado que lo sitúa como el mercado regional de mayor dinamismo a nivel mundial. Este impulso se refleja tanto en el segmento de seguros de vida como en el de “no vida” (nonlife).
En el año 2022, el mercado asegurador latinoamericano registró primas emitidas totales por un valor de $174 mil millones de dólares, evidenciando la solidez y el potencial de esta industria en la región. Este crecimiento sostenido no solo posiciona a Latinoamérica como un mercado en expansión, sino que también resalta su capacidad para generar rentabilidad en comparación con otros mercados aseguradores a nivel mundial, según revela el Reporte Global de Seguros 2023 elaborado por McKinsey & Company.
Este avance en el sector asegurador latinoamericano es resultado de diversos factores, entre los que se incluyen el aumento en la demanda de productos de seguros impulsado por una creciente conciencia sobre la importancia de la protección financiera, así como la adaptación y adopción de nuevas tecnologías que facilitan el acceso y la distribución de servicios aseguradores.
La digitalización y el acceso a herramientas financieras en América Latina, como cuentas bancarias y teléfonos inteligentes, están impulsando la accesibilidad y la demanda de seguros. Por lo tanto, las aseguradoras están trabajando en encontrar formas innovadoras de satisfacer las necesidades de las poblaciones desatendidas y mejorar la eficiencia operativa.
Además, la innovación y la adaptabilidad de las aseguradoras en la región juegan un papel crucial en este panorama positivo, permitiendo desarrollar soluciones personalizadas que se adecuan a las necesidades cambiantes de los consumidores y contribuyen a cerrar la brecha de protección aseguradora existente.
Sin embargo, a pesar de los avances, América Latina enfrenta actualmente desafíos estructurales que limitan su potencial completo. El mercado asegurador en la región muestra una penetración de seguros (primas totales sobre PIB) del 3,0%, considerablemente menor que la media mundial del 7,1%. Además, la densidad de seguros, medida en primas per cápita, es de 276 dólares, lo que indica un gran margen de crecimiento comparado con mercados más maduros.
La brecha aseguradora en América Latina, que representa la diferencia entre la cobertura de seguros necesaria y la adquirida, se estimó en 267,2 mil millones de dólares en 2022. Esto indica un aumento del 5,8% respecto al año anterior, reafirmando la necesidad de expandir la protección aseguradora en la región. Este incremento en la brecha aseguradora resalta la importancia de abordar las oportunidades de expansión en el mercado asegurador latinoamericano. Se evidencia una demanda latente de seguros entre la población, que requiere una mayor conciencia, educación y acceso a productos y servicios de seguros adecuados a sus necesidades y realidades económicas.
Para las aseguradoras y stakeholders del sector, esta brecha representa una oportunidad significativa para innovar, desarrollar soluciones personalizadas y promover la inclusión financiera a través de estrategias que permitan cerrar esta diferencia y brindar una protección integral a más personas en la región.
Puerto Rico lidera en penetración de seguros con un 16,4% del PIB, seguido de cerca por Chile (4,3%), Colombia (3,2%) y Brasil (3,1%). Estos países superan la media regional, mostrando un mayor compromiso con la protección aseguradora. Esta tendencia refleja la importancia asignada a la seguridad financiera y la protección patrimonial en estas economías, impulsando una cultura de previsión y resiliencia ante posibles adversidades.
El estudio de McKinsey señala que el mercado potencial de seguros en Latinoamérica en 2022 se ubicó en 440,9 mil millones de dólares, 2,5 veces el tamaño del mercado actual en la región. Esto evidencia la enorme oportunidad de crecimiento y desarrollo que aún existe en el sector asegurador latinoamericano.
De acuerdo al reporte “El mercado asegurador latinoamericano en 2022” de MAPFRE Economics, el sector asegurador de América Latina fue uno de los que mejor comportamiento tuvo a nivel mundial en 2022, con un significativo crecimiento en la emisión de primas, tanto en el segmento de los seguros de No Vida como en el de Vida, lo que ayudó a un crecimiento económico mejor del previsto.
Debido al buen desempeño del mercado asegurador en América Latina, su participación en el total mundial de primas de seguros aumentó al 2,6% en 2022. A pesar de este crecimiento positivo, este porcentaje es relativamente bajo si consideramos que la economía de la región representa aproximadamente el 6% del PIB global y su población constituye el 8,3% del total mundial.
Aunque América Latina muestra un mercado asegurador en crecimiento con altas rentabilidades, aún enfrenta desafíos significativos en términos de penetración, densidad y brecha aseguradora. Las compañías de seguros de la región deben enfocarse en estrategias innovadoras y sostenibles para cerrar esta brecha y aprovechar el potencial de un mercado en expansión.
Es fundamental que las aseguradoras, junto con los reguladores y otros actores relevantes, como las insurtech, trabajen de manera colaborativa para cerrar esta brecha, fortaleciendo la protección financiera y contribuyendo al bienestar y seguridad de la población latinoamericana.
Fuentes:
https://www.economiayseguromapfre.com
https://www.mckinsey.com