La adaptación climática redefine el sector asegurador

March 26, 2025

El cambio climático se ha convertido en una realidad palpable y el sector asegurador enfrenta el desafío de adaptarse a condiciones cada vez más impredecibles. Los eventos climáticos extremos y las alteraciones en los patrones meteorológicos están dejando una huella significativa en la economía y en las aseguradoras a nivel internacional. La necesidad de anticiparse y mitigar los riesgos es ahora más apremiante que nunca. No se trata solo de proteger activos, sino de garantizar la continuidad y la resiliencia de las comunidades afectadas.

Durante las últimas décadas, el aumento de las temperaturas, las sequías prolongadas y las inundaciones más frecuentes han afectado a diversas regiones del mundo. Ejemplos como las devastadoras inundaciones en Pakistán, los incendios forestales que arrasaron vastas áreas en Estados Unidos y la DANA en España evidencian el impacto financiero y humano de estos eventos. 

De acuerdo con la Asociación de Ginebra, el aumento en la severidad y frecuencia de las catástrofes naturales ha provocado un incremento de las pérdidas aseguradas, evidenciando el impacto del cambio climático en el sector de los seguros. Este escenario ha expuesto las limitaciones de los modelos de riesgo tradicionales y motivado a las compañías a explorar enfoques más innovadores, incorporando servicios de predicción y asistencia para fortalecer la respuesta ante eventos adversos.

Según el informe de WWF sobre Adaptación climática en el sector seguros: prevención y reducción de riesgos, Europa sufrió pérdidas económicas estimadas en 738 mil millones de euros entre 1980 y 2023 debido a fenómenos climáticos extremos, con una concentración significativa (22% del total) en los últimos tres años. Este fenómeno refleja no sólo la creciente intensidad de los eventos climáticos, sino también el aumento en el valor de los bienes expuestos y la mayor urbanización en zonas de alto riesgo.

El informe destaca que, aunque la mitigación del cambio climático mediante la reducción de emisiones es crucial, la adaptación y la respuesta ante desastres naturales son ahora más urgentes que nunca. Las aseguradoras deben transitar hacia una cultura de prevención y resiliencia. Los seguros paramétricos, que indemnizan automáticamente cuando se alcanzan ciertos umbrales climáticos, y los seguros basados en la naturaleza, que incentivan la protección de ecosistemas para mitigar desastres, son soluciones recomendadas. Además, se resalta la importancia de la reconstrucción sostenible, conocida como “build back better”, para minimizar los daños futuros.

La adaptación climática no es una tarea que las aseguradoras puedan enfrentar en solitario. Según las recomendaciones de la WWF, es fundamental la colaboración entre el sector privado, los reguladores y la sociedad civil. Los mapas de riesgo climático, la actualización de códigos de construcción y los sistemas de alerta temprana son ejemplos de cómo las políticas públicas pueden reforzar la resiliencia.

En Chile, el gobierno ha reconocido la urgencia de enfrentar los riesgos climáticos a nivel nacional y ha impulsado diversas políticas públicas para fortalecer la resiliencia. Un ejemplo clave es la promulgación de la Ley Marco de Cambio Climático, que establece objetivos claros para que el país sea carbono neutral y resiliente al clima para 2050. Esta ley asigna responsabilidades a distintos sectores, promoviendo la adaptación y la mitigación del cambio climático de manera coordinada. Además, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) ha dado pasos importantes al desarrollar regulaciones que permiten a las empresas enfrentar los riesgos climáticos, incentivando la transparencia en los informes financieros relacionados con estos desafíos. Estas iniciativas son reflejo del compromiso del país por integrar la adaptación al cambio climático en su desarrollo y asegurar una transición hacia un futuro más sostenible.

El reporte también destaca el papel de los reguladores en la implementación de incentivos y normativas que impulsen la adaptación climática. La modificación de la Directiva Solvencia II en Europa, que ahora exige a las aseguradoras considerar escenarios climáticos futuros en sus evaluaciones de riesgo y solvencia, es un ejemplo de cómo la regulación puede impulsar el cambio.

Insurtech: la innovación tecnológica al servicio del clima

La tecnología puede jugar un papel crucial en la transformación del sector asegurador ante el cambio climático. Las startups de insurtech están revolucionando el mercado con soluciones innovadoras que permiten una mejor gestión del riesgo y una respuesta más rápida ante desastres. Tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT), el análisis de big data y la inteligencia artificial están facilitando la creación de modelos predictivos más precisos y personalizados.

Un claro ejemplo es MiCRO (Microrisk Solutions), uno de nuestros asociados en InsurteChile. Fundada en 2011, se especializa en seguros inclusivos paramétricos, que son diseñados para ofrecer protección eficaz frente a catástrofes naturales. Su experiencia demuestra el valor de estos productos para mitigar los riesgos exacerbados por el cambio climático, especialmente para las comunidades más vulnerables. MiCRO trabaja con soluciones ajustadas a las necesidades de los clientes, brindando protección efectiva en momentos críticos y demostrando el impacto real de estos seguros en la resiliencia de los más afectados por fenómenos climáticos extremos.

Por otro lado, el informe señala que el 55% de los riesgos climáticos a nivel mundial no están asegurados. Las insurtechs pueden ofrecer una oportunidad para cerrar esta brecha mediante seguros paramétricos, que integren plataformas con datos meteorológicos en tiempo real y modelos de riesgo adaptativos. Esto permite a las aseguradoras ofrecer productos más accesibles y ajustados a las necesidades actuales, especialmente en zonas vulnerables.

La adaptación climática no es solo una necesidad, es una oportunidad para redefinir el papel del sector asegurador en la sociedad. La transición hacia un enfoque más preventivo y tecnológico no solo fortalecerá la estabilidad financiera de las aseguradoras, sino que también contribuirá a una sociedad más resiliente ante los desastres climáticos.

Para que las aseguradoras puedan liderar el camino hacia un futuro más resiliente, deberán aprovechar los recursos disponibles, utilizar su experiencia en gestión de riesgos y su capacidad de inversión. Como señalan los expertos, el cambio climático no espera, y el sector asegurador tampoco puede darse el lujo de hacerlo.

Fuentes:
https://www.wwf.es/
https://www.mapfre.com/ 

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