El aprendizaje que hemos obtenido en los últimos años es que las compañías de seguros que mejor se han adaptado a la digitalización son las que mejores resultados han obtenido. 

De acuerdo al ACORD Insurance Digital Maturity Study, en su análisis para 2022 de las mayores aseguradoras del mundo, “las demandas existentes en el mercado, amplificadas por una pandemia mundial, hicieron que los canales digitales -desde el trabajo a distancia hasta la participación en línea de las partes interesadas- se convirtieran de repente no sólo en una opción, sino en un requisito”. 

De 200 aseguradoras encuestadas, las que tenían un mayor nivel de madurez digital triplicaron con creces el precio de sus acciones. Los rezagados digitales, las empresas que no invirtieron en digitalización, obtuvieron un 104,7% menos de rentabilidad que la media en un periodo de 10 años. 

Según el estudio, los competidores de alto rendimiento capitalizan tres imperativos estratégicos críticos:

Consumerización: Los competidores digitalizados son conscientes de este nuevo cambio en las relaciones entre aseguradoras y consumidores y adaptan sus servicios para satisfacer las necesidades del consumidor digital.

Integración del ecosistema: Los competidores digitalizados son capaces de integrarse en todo el ecosistema de seguros y son eficaces en las relaciones con los proveedores.

Datos y análisis: Los competidores digitalizados invierten en el desarrollo de herramientas que garanticen el aprovechamiento máximo de la data. 

Al no limitarse a predecir lo que probablemente ocurrirá en el futuro, las empresas de éxito son capaces de realizar ajustes en tiempo real para así tomar decisiones más acertadas. 

Además, se desprende del estudio que el éxito en el análisis no es lo único que separa a los competidores digitalizados de la manada: una de las razones que define por qué los competidores digitalizados han sido capaces de alcanzar el éxito es debido a su enfoque de la inversión. 

Los competidores digitalizados centran, en gran medida, sus inversiones en la renovación tecnológica y la mejora del posicionamiento. Según el estudio, los competidores digitalizados alcanzaron su posición en el mercado porque poseían capacidades y una cultura que les hacía más propensos a adoptar la digitalización.