Descubrir Past Post puede generar un poco de inquietud, ya que hablar de la muerte siempre resulta un tema delicado. Sin embargo, en el mundo de los seguros, tratamos con riesgos todo el tiempo. ¿Y si este sector del “Death Tech” pudiera tener un impacto social significativo, ayudándonos a trascender más allá de nosotros mismos? Hoy, para explorar esta fascinante propuesta, me reúno con Miguel Farrell, CEO de Past Post.
Por Hughes Bertin, CEO & Founder de Digital Insurance LatAm
Todo comenzó con una pregunta profundamente humana: ¿Cómo me despido de quienes amo cuando ya no esté? Esa inquietud la tuvo Juan Carlos Arouesty, uno de los socios, quien quería asegurarse de que su voz y su voluntad llegaran a su esposa e hijos incluso en su ausencia. Aquella necesidad detonó algo más grande y, en 2022, nació Past Post, una plataforma que transforma la muerte en un acto de amor, continuidad y responsabilidad. No es solo una app, es una herramienta para trascender, para que las palabras, decisiones y legado lleguen justo cuando más se necesitan.
Descubrieron que el verdadero problema no era la falta de planificación, sino el silencio que rodea la muerte. La mayoría de las personas quiere prepararse, pero no sabe por dónde empezar. Su mayor temor no es partir, sino dejar atrás un caos emocional, legal o financiero. Ahí entendieron algo clave: no se trata de hablar de la muerte, sino de amor, paz y continuidad, de transformar el tabú en una conversación posible.
Miguel me cuenta que encontrar tracción no fue fácil. El reto no era técnico, era cultural: se enfrentaron al mayor tabú de todos. Pero cuando cambiaron la narrativa, todo comenzó a fluir. Hoy, Past Post supera las 16,000 descargas orgánicas, con una curva B2B en crecimiento, un CAC en descenso y una comunidad cada vez más comprometida.
Por eso lanzaron su podcast “Antes de Morir”, y funcionó. Apostaron al edutainment: educar entreteniendo, informar con empatía, sin solemnidad. Al cambiar el tono —de lo oscuro a lo humano— ocurrió algo mágico: la gente empezó a abrirse, a hablar, a preguntar, a conectar. El deseo de dejar todo en orden siempre ha estado ahí. Solo hacía falta una voz que dijera: “No estás solo, aquí empieza.”
Como SaaS, Past Post ofrece membresías que incluyen mensajes póstumos en voz, listado patrimonial, preferencias funerarias, instrucciones para dependientes y mascotas, cierre de redes sociales y seguros de vida con gastos funerarios integrados, operados por MAPFRE. Todo sin examen médico y directo en la plataforma, creando una experiencia integral donde el seguro es solo una parte de un cierre completo.
El reto era asegurar que un mensaje llegara intacto, incluso décadas después. Por eso utilizan blockchain y NFTs para blindar el legado. Past Post conecta Web2 y Web3 con firma digital, prueba de vida, NOM-151 y una IA empática que acompaña si el usuario se quiebra al grabar su mensaje.
“Convertimos un trámite en una experiencia emocional, un seguro en un acto de amor.”
Past Post desarrolló seguros de vida y gastos funerarios con MAPFRE. Todo comenzó con una pequeña aseguradora en Monterrey, hasta que los descubrió y propuso colaborar. Mientras MAPFRE aportó cobertura y solidez, Past Post sumó lo que la industria había olvidado: emoción, empatía y conexión humana. Porque el seguro es racional, pero su uso es profundamente emocional, y ahí es donde Past Post marca la diferencia.
Muchos creen que esto es solo para adultos mayores, pero las nuevas generaciones están más abiertas que nunca a planificar su futuro digitalmente. La economía plateada es solo el comienzo; lo que viene en Insurtech y Deathtech para jóvenes de 30 a 45 años es prometedor. Por eso, diseñaron una plataforma cálida, intuitiva y accesible, sin fricciones ni solemnidad.
Hasta ahora, no han tenido que intervenir tras el fallecimiento de un cliente y lo dicen con alegría: todos siguen vivos. Sin embargo, ya han vivido momentos poderosos, como personas que graban su primer “te amo” con voz temblorosa o familias que, al recibir un mensaje de prueba, deciden dejar el suyo. Una anécdota los marcó: una usuaria de 70 años grabó su mensaje póstumo, pero lo envió por error. Su familia creyó que había fallecido, hasta que ella misma llamó diciendo: “¡Estoy más viva que nunca… pero ya me escucharon!”. Desde entonces, agregaron doble confirmación para enviar mensajes finales.
Para el futuro de Past Post, su visión es seguir desarrollando productos en México, su base y laboratorio emocional. Sin embargo, la problemática que abordan es global, lo que les permite escalar su solución más allá de las fronteras. Actualmente, ya están expandiéndose en Chile, Colombia, Italia, Brasil y EE.UU., donde existen más de 80 mil millones de dólares en activos sin reclamar.
Su plataforma está lista y disponible en español, inglés, italiano y portugués, adaptándose a cualquier aseguradora. Porque, al final, todos nos iremos… y lo que realmente queremos dejar no es solo un recuerdo, sino paz.