A inicios de este mes se hizo viral un video que viajó desde un tiktoker de España, recorrió el mundo y llegó hasta estas latitudes. “Hace meses venimos escuchando que llega la peor crisis económica de la historia, que comenzaría en septiembre y podría durar hasta tres años (…) una crisis económica suele venir a partir de una tormenta perfecta de muchas cosas que pasan a la vez. Cosas como una inflación de Europa o Estados Unidos que no se veía desde los años 80 o el hecho de que un euro valga lo mismo que un dólar”.

El video es poco alentador y, en cosa de minutos, prendió las alertas de cibernautas y adictos a las redes sociales. Lo cierto es que si bien puede llegar a ocurrir, en una crisis siempre hay ganadores y perdedores. Según los expertos y un artículo publicado por Bloomberg en mayo pasado, los que saldrán victoriosos, fortalecidos y se beneficiarán de las turbulencias económicas globales serán las empresas cuya ventaja competitiva sea sostenible en el tiempo. Compañías vinculadas a inteligencia artificial, machine learning y ciberseguridad, podrán dar un salto adelante en materia de expansión. Mientras que las fintech, las foodtech y el blockchain estarían en problemas.

En este escenario las Insurtech tendrán una gran oportunidad de crecimiento según el mismo texto. “Aquellas que venden tecnologías que mejoran los procesos de suscripción y reclamos podrían experimentar un fuerte crecimiento”, explica Robert Le, analista senior de PitchBook. Las startups como Coalition, Corvus, Envelop Risk y Qomplx también pueden sacar provecho de la incertidumbre reinante.

La tecnología climática será otro rubro fuertemente competitivo en estos tiempos. La situación mundial actual ha provocado un replanteamiento en torno a combustibles alternativos al petróleo. En ese contexto, quienes asoman como campeones serán los proveedores de litio (¡atención Chile!) así como también los productores de baterías de occidente.

En tanto, la tecnología blockchain –el gran monedero de criptodivisas global- después de sostenidos años de bonanza, se está preparando amaninar. Los valores de transacciones de tokens no fungibles deberían caer por su naturaleza altamente especulativa. Habrá que ver si alianzas estratégicas entre blockchain y la industria de los videojuegos pudiera dar nuevos frutos haciendo sinergia.

Por su parte, la tecnología de movilidad está siendo altamente desafiada frente a la recesión económica que se nos viene. El alto precio del petróleo hará que cada vez más personas se motiven a comprar autos eléctricos, sin embargo los costos más altos de producción y los problemas en la cadena de suministro –en Chile sólo hay 215 electrolineras, por ejemplo- dificultarán su fabricación masiva.

Se ha instalado la reflexión en las empresas sobre cuán conveniente es depender de proveedores que estén tan alejados. Diversificación, reshoring y nearshoring son los nuevos mantras. Una recesión crea una oportunidad para que los proveedores de tecnología de la cadena de suministro ofrezcan nuevas soluciones y alternativas a sus clientes.